Si yo fuera un nativo de Flores, probablemente estaría encantado con las visitas "exóticas" de periodistas occidentales, repentinamente interesados en cualquier relato o anécdota que me apetezca contarles. Tengo varias opciones. Puedo contestar verazmente a lo que me preguntan sobre mi gente y mis tradiciones. Pero también puedo escucharles yo a ellos para averiguar lo que les ronda por la cabeza, y después embellecer y adaptar mi historia añadiendo justamente aquello que quieren oír (hay que pensar en el turismo y sus beneficios). O puedo simplemente tomarles el pelo, y reirme después de semejantes pardillos con mis amiguetes del pueblo. Al fin y al cabo, siempre hemos sido unos cachondos mentales.
Los nativos parecen tener dos versiones sobre la "gente pequeña" que supuestamente representan los fósiles del
Homo floresiensis. O bien son ancestros directos, o bien son duendes que en el pasado fueron prácticamente exterminados por... los ancestros.
Versión 1 (junio del 2004):
El jefe Epiradus Dhoi Lewa tiene una extraña historia que contar. (...) Relata cómo la gente de su pueblo pudo capturar una diminuta mujer con pechos largos y bamboleantes hace tres semanas. -"Dijeron que era muy pequeña y bonita"- dice, sosteniendo la mano a la altura de su cintura. -"Algunos la vieron muy de cerca". Los aldeanos de Boawae creen que la extraña mujer bajó de una cueva de la montaña donde gente pequeña y peluda a la que llaman Ebu Gogo vivían hace mucho tiempo.
(...) La descripción que hacen los lugareños de los Ebu Gogo, un metro de alto, barrigas protuberantes y brazos largos coinciden con la nueva especie de "hobbits" humanos (...)
Versión 2 (mayo del 2005):
Él [Viktor Jurubu] y sus 246 vecinos del pueblo de Rampasasa en la remota isla de Flores dicen ser descendientes de una tribu de tipos diminutos y peludos a quienes llaman "la gente pequeña".
(...) Para probar sus antecedentes, él y otros lugareños muestran con entusiasmo fotos de parientes recientemente fallecidos quienes, según afirman, eran "gente pequeña" de una estirpe más pura.
(...) Es presentado otro anciano que, además de medir sólo 135 cm de estatura, tiene una piel peluda cubriéndole brazos y piernas. "Como éramos tan peludos, nuestros ancestros se escondían en [la cueva de] Liang Bua"- dice Jurubu -"Tenían vergüenza".
Los restos clasificados como
Homo floresiensis pertenecen a una especie distinta contemporánea de nuestra especie, según la hipótesis original sobre el fósil, o bien se trata de
Homo sapiens antepasados de los actuales habitantes de Flores.
¿Cómo interpretamos las dos versiones de los nativos sobre "la pequeña gente"? ¿Dos derivaciones genuinas de una misma leyenda, o es que los indígenas adaptan su relato a la hipótesis preferida de cada visitante?